Es una toxina botulínica de tipo A (proteína de origen bacteriano con capacidad para bloquear la trasmisión nerviosa entre la neurona y el músculo), más conocida como botox (la marca del primer medicamento de este tipo que se comercializó).

El botox (toxina botulínica ) es usada en varias especialidades médicas para dar solución a la hipersudoración (en las manos y las axilas), la sialorrea (exceso de salivación), estrabismo o bruxismo (contracción involuntaria de la mandíbula), migrañas, contracturas musculares.

En el año 2004, la Agencia Española del Medicamento autoriza su uso con fines médico – estéticos, para la corrección estética de las arrugas de expresión  del tercio superior.

Sanidad restringe su uso exclusivamente  a centros médicos autorizados, donde los tratamientos constituyan una técnica y se realicen por facultativos médicos debidamente formados en la misma y frenar así el hecho de que pueda inyectarse en centros o salones de belleza.

Actualmente, en España se comercializan tres marcas distintas de este producto: Vistabel (Allergan), Azzalure (Galderma) y Bocouture (Merz )

Azzalure ^® Es un potente rejuvenecedor que relaja los músculos - de manera temporal y reversible - que se contraen demasiado sin paralizarlos, para suavizar y mejorar las líneas de expresión del tercio superior  de la cara: líneas glabelares (entrecejo) – patas de gallo y frente, proporcionando una apariencia más joven. Es posible individualizar el tratamiento de tal forma que se consiga un “look” natural, corrigiendo incluso asimetrías provocadas por parálisis facial.

Básicamente hay 2 tipos de arrugas:

• Dinámicas o de expresión: aparecen al gesticular, es decir por el movimiento del músculo, las más habituales son las del entrecejo, frente y patas de gallo.

• Estáticas: que se producen normalmente por efecto de la gravedad,  por la pérdida de sustancia dérmica o las producidas por la postura que se mantiene a la hora de dormir. Estas no cambian con la expresión de la cara. Son normalmente las arrugas o surcos que van desde la boca hasta la barbilla (líneas marionetas), código de barras, etc.

Principalmente las dinámicas, con muy buenos resultados. Y esto ¿Por qué? Las arrugas se forman porque el músculo se contrae y tira de la piel. Si se consigue relajarle, este no se contrae y deja de producir la arruga.

¿Qué pasa si el músculo lleva muchos años contrayéndose y ha tirado de la piel ya ha conseguido producir la marca o arruga fija? Pues que el tratamiento con toxina no es suficiente para corregirla. Primero hay que relajar el músculo para que no siga tirando y después rellenar la pequeña arruga de expresión o arruga que se ha formado con ácido hialurónico, sustancia que al ocupar un espacio, rellenara la de depresión de tipo cicatrial que dejan en la piel muchas arrugas.

Este tratamiento, es además preventivo, ya que, educando al músculo para que deje de contraerse, las arrugas se atenúan y por lo tanto el envejecimiento se retrasará.

Porque lo que se busca en conseguir un aspecto “relajado” que transmita tranquilidad y nunca una cara paralizada que pueda denotar “estupor”, “horror”, o bien, que resulte tan inexpresiva que no manifieste ningún tipo de emoción. Esto se consigue no trabajando el músculo en su totalidad, por lo que las fibras que quedan activas continúan con su actividad.

Otras veces se deja algo de movilidad, lo que propicia un resultado muy natural, que no denota que el paciente lleva toxina y permite que ante la gesticulación, muchas veces involuntaria, la piel acompañe levemente el recorrido de los músculos y permita una expresión que refleje el sentimiento deseado: enfado, sorpresa, sonrisa, etc.

Para localizar el lugar idóneo donde se deberán practicar las inyecciones, el médico pide al paciente que contraiga los músculos del área tratada.

A continuación, el medico introduce con un aguja muy fina la dosis exacta de la toxina botulínica en el músculo donde se encuentra la arruga o línea de expresión que se pretende eliminar. Para obtener unos resultados naturales, estéticos y duraderos. Los músculos faciales restantes del movimiento no se afectan.

El tratamiento se realiza normalmente en una sola sesión que dura apenas 20 minutos, después de la cual, el paciente se reintegra de inmediato a su vida normal. No se aplica anestesia. Para paliar la molestia del pinchazo, puede ponerse un poco de hielo en la zona tratada. En ocasiones, puede ser necesaria una sesión de refuerzo una o dos semanas después de la primera intervención.

El efecto beneficioso y positivo del tratamiento, una piel lisa y sin arrugas, empieza a ser evidente a los 2, 3,4, días, aunque algunos pacientes empiezan a notarlo incluso a las 24h, la gran mayoría lo hace a partir del tercer día, y que dependiendo de la zona que hayamos tratado, el efecto completo de relajación puede tardar hasta 10 días.

Una belleza natural en un abrir y cerrar de ojos

Una vez realizado el tratamiento, los músculos van recuperando gradualmente su fuerza de contracción y a los 4-5 meses la relajación muscular desaparece y la arrugas vuelven a formarse de nuevo.

Hay que tener en cuenta que las personas que más gesticulan necesitarán las sesiones que los menos expresivos.

El paciente puede volver a reinyectarse la toxina botulínica siempre y cuando no lo haga más de 2 veces en el mismo año. En muchos casos, se ha observado que tras los primeros tratamientos, el efecto paralizador de la toxina dura cada vez más, bastando con una inyección anual.

La explicación viene dada por la propia anatomía del paciente.

Hay  3 tipos de pacientes:

• Cinéticos, los que mueven los músculos a voluntad, según sus emociones.
• Hipercinéticos: mueven los músculos por voluntad propia pero también inconscientemente, de forma espontánea sin necesidad de expresar alguna emoción.
• Hipertónicos, que son los que mueven los músculos constantemente y por lo tanto en ellos, la duración de cualquier tratamiento va a ser menor.

En adultos no existe la edad mínima. Lógicamente las arrugas dinámicas de expresión comienzan a evidenciarse alrededor de los 35-40 años, antes en pieles finas y secas.

Lo ideal es hacer un estudio y aconsejar el mejor tratamiento para cada caso clínico analizando el tipo de piel, foto envejecimiento, actividad muscular, etc.

 * Los resultados pueden variar dependiendo de cada paciente.