Los hilos JBP V Lift, de alta tecnología japonesa son una alternativa para tratar de forma rápida y sencilla la flacidez gravitacional de los tejidos tanto facial como corporal, y conseguir una piel tensa, natural y saludable sin pasar por el quirófano
Están fabricados de un material 100% biocompatible (polidoxanona (PDO), el mismo que se utiliza en suturas quirúrgicas), totalmente reabsorbibles en el organismo, no alergizantes y de larga duración.
Busca conseguir una red o entramado de soporte dérmico con sus puntos de fuerza de sujeción los cuales
Se aplica con una aguja-cánula muy fina. Se introduce en un plano a través del tejido celular subcutáneo y, cuando se retira, la hebra queda tensada sin necesidad de anclajes. Se trata de tejer una especie de malla de hebras muy finas, un entramado de hilos cruzados, que sujete el tejido facial, recolocando el descenso o caída de los tejidos en cara y cuello; en éste último con excelentes resultados.
Normalmente con una sola sesión es suficiente, pero existe la posibilidad de realizar retoques posteriores, insertando nuevos hilos en función de la evolución del paciente.
El hilo, cuando está implantado, va reabsorbiéndose y a la vez rodeándose de fibroblastos, que van creando colágeno del tipo I y III. Es, pues, la dermis la que crea esa red de tensión y de consistencia en la piel, aumentado la elasticidad y calidad de esta, que va a durar casi dos años.
El efecto lifting se ve de forma inmediata; a medio plazo, se produce una elevación y recalibración de las zonas con descolgamiento.
Llos mejores resultados se aprecian en el segundo y tercer mes y se aprecia una definición natural del contorno (en el caso de la cara y cuello).
Se tratan diferentes zonas ya que aunque el problema del paciente solo sea uno hay que tratar toda el área en conjunto.
Por lo general, la media aproximada de colocación ronda los 20 hilos, siempre ajustándose a las necesidades específicas de cada paciente. Ya que si por ejemplo tratamos cara y cuello la suma es mayor.
Si colocamos pocos hilos en una zona no vamos a conseguir tensión ni mejora para que el paciente note mejoría. Por tanto, sí hay un número mínimo de hilos pero no un número máximo.
En principio pueden ser tratadas todas las zonas de la cara a excepción de la frente, una zona donde el beneficio de la puesta de los hilos es pequeño.
Es más recomendable su aplicación en el tercio medio y distal: elevar las mejillas, matizar las arrugas peribucales, reafirmar el contorno facial, el cuello, y mejorar el doble mentón
Corporal Las zonas donde se han observado resultados visibles son: brazos, cara interna muslos, abdomen (área periumbilical), glúteos.
A partir de los 35 años, que tengan una tonicidad relativamente buena en la piel y busquen prevenir el establecimiento de la flacidez, reparar la que se está instaurando y mejorar la que ya está establecida.
No obstante, cuando la flacidez o descolgamiento sea notable y los surcos estén ya muy marcados el paciente no va a conseguir un ascenso y efecto tensor, tan sólo mejoraría la calidad de su piel, el lifting quirúrgico será la mejor opción.
El promedio un procedimiento típico durará aproximadamente 60 minutos. El tratamiento se realiza en consulta con anestesia local, sin hospitalización.
Hematomas, enrojecimiento, leve inflamación, molestia mínima. Los pacientes pueden incorporarse a su actividad diaria inmediatamente. Las contraindicaciones son infecciones de la zona a tratar, enfermedades autoinmunes o pacientes con tratamiento anticoagulante.
La duración de los
resultados puede variar dependiendo de la edad del paciente al momento del procedimiento, la estructura de los tejidos y por último el número de hilos utilizados.
La duración, según los casos, es de 12 a 18 meses,
También Influyen factores como los hábitos alimenticios del paciente, si ha habido grandes pérdidas de peso, si es una persona deportista o si por el contrario es una persona sedentaria.
* Los resultados pueden variar dependiendo de cada paciente.