VISCODERM® HYDROBOOSTER es un nuevo ácido hialurónico de última generación de origen suizo,  inyectable, no reticulado y biodegradable de reabsorción cutánea progresiva.

La principal novedad de este ácido hialurónico radica en que se ha diseñado específicamente para corregir las pequeñas arrugas de expresión superficiales, sin que sea necesario acudir a otras sustancias como la toxina botulínica para su abordaje.

Su objetivo es hidratar la piel y rellenar pequeñas arrugas de expresión, mediante una acción mecánica de estiramiento que se llama Hydrostretching. 

Los efectos no son exactamente iguales a los del botox, porque este relaja la arruga y  VISCODERM® HYDROBOOSTER  las suaviza.

Trabaja mediante la bioestimulación de la piel, de modo que la revitaliza a la par que atenúa y disminuye  los signos del envejecimiento.

Tiene un doble efecto:

• HIDRATACIÓN:

Hidrata la dermis y la epidermis. Mejora la textura cutánea, la hidratación, la elasticidad y la luminosidad, restableciendo la tersura a la piel.

No es un tratamiento de relleno, sino de bioestimulación de la síntesis de colágeno y elastina que repara y devuelve un aspecto saludable y natural a la piel.

• EFECTO STRECH (de estiramiento):

Parecido al que hace la toxina botulínica. Estira y mejora de manera precisa y natural las arrugas dinámicas superficiales, que son las que se forman con los gestos habituales del rostro: patas de gallo, entrecejo, frente y el famoso “código de barras”, dando como resultado una acción HYDROSTRETCH única.

VISCODERM® HYDROBOOSTER es buena alternativa para:

1. Personas que no quieren ponerse toxina botulínica, o bien por miedo a alguna posible asimetría, a la inexpresividad o a unas cejas demasiado levantadas.
2. Pacientes muy expresivos, que gesticulan mucho y empiezan a tener arrugas superficiales.
3. También en aquellos que presentan ya un avanzado grado de envejecimiento cutáneo y arrugas aún más visibles.
4. Particularmente eficaz en las áreas dinámicas de la cara:

• Frente: Ideal para perfeccionar las pequeñas arruguitas, incluso las que quedan tras la inyección de la toxina botulínica, personas con frentes escasas o que presentan párpados caídos y prolongar su efecto.
• Patas de gallo.
• Zona perioral: en los pequeños surcos perilabiales, que suelen ser más evidentes en los fumadores, incluido el temido “código de barras”.

• Queda natural y permite la expresividad normal.
• No cambia la cara, ni los gestos.
• Puede utilizarse solo o como complemento a la toxina Botulínica para atenuar esas pequeñas arruguillas que quedaban después de poner el botox, el profesional médico  asesorara sobre la mejor opción en cada caso.
• Profunda hidratación que se siente en la piel desde el primer tratamiento, mejorando la textura cutánea, y su luminosidad.
• El inconfundible efecto Stretching, de estiramiento de la arruga, lo que aporta una elasticidad inmediata, corrigiendo las arrugas superficiales.

Generalmente la sesión dura entre 30-45 minutos.

VISCODERM® se aplica en 1 sesión y se infiltra a nivel superficial en el pliegue que forma la arruga, en multipunción.

En general no es dolorosa.  Para reducir al máximo cualquier molestia en el momento de la inyección, el médico aplicará previamente una pequeña cantidad de anestésico tópico.

Pasados dos meses, se hará una sesión de valoración.

Aunque los resultados dependerán de la edad, tipo de piel y metabolismo del paciente, suelen durar de modo similar al botox: alrededor de 6 meses.

Los  pacientes han de saber que aun siendo muy superficial la forma de la inyección, existe la posibilidad de algún pequeño  hematoma,  que pueden tapar o camuflar con maquillaje, pero han de contar con ello para organizar su vida social.

 * Los resultados pueden variar dependiendo de cada paciente.