Al mirarnos al espejo, este nos devuelve de una forma más o menos generosa el reflejo de un rostro, de una mirada, o de una silueta y en función de ello nos esforzamos en mejorarlo para que la próxima vez esa imagen sea una mejor versión de nosotros mismos, pero ¿que sucede con las manos? 

Actualmente es una preocupación creciente para muchas personas, después de todo ¿de qué sirve ocultar las arrugas en tu rostro si tus  manos aún revelan  tu verdadera edad?

Son una de las zonas más olvidadas del cuerpo, la piel de las manos  es tan fina y delicada como la del rostro y envejece igual que la del resto del cuerpo, por eso es  imprescindible mantenerla joven sea cual sea la edad.

El paso del tiempo no solo provoca que el dorso de las manos pierda grasa y se adelgace; y en consecuencia origine que,  las venas y tendones se hagan más visibles, sino que además al ser una zona tan o más expuesta a las agresiones externas, sea propensa a sufrir problemas como manchas, daño solar, sequedad, descamación…

Aquellas personas que buscan mejorar la apariencia de sus manos y aumentar la confianza en sí mismos por diferentes razones:

• Si tus manos presentan un deterioro asociado al uso repetido de geles hidroalcohólicos que generan un daño en el manto ácido e  hidrolipídico que conlleva un envejecimiento prematuro
• Si tus manos tienen venas y tendones prominentes debido a la pérdida de volumen.
• Si están arrugadas y delgadas.
• Si tienen manchas de edad.
• Si quieres conseguir un  mejor tono de piel y color.

La lucha contra el síndrome de la mano envejecida requiere más que la crema para las manos (aunque ese simple paso marca la diferencia). La última tecnología nos ha dado un conjunto de procedimientos que tendrán efectos similares a los que hemos podido lograr para la cara. Te presentamos 4 tratamientos sencillos y efectivos que, de manera individual o en combinación ayudan a lograr la apariencia que tú deseas para tus manos.

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